Como todo clásico entre dos equipos grandes del fútbol argentino, el duelo entre Independiente y River, en el Libertadores de América, prometía ser uno de los partidos más destacados de la fecha 10 de la Copa de la Liga. Sin embargo, no pudo cumplir del todo con las expectativas y terminó con un poco emotivo 1-1, que le quedó mejor al “millonario” que al “rojo”.

¿Por qué? Porque Independiente, en líneas generales, fue un poco más que los dirigidos por Martín Demichelis, y tuvo, por momentos, su mejor nivel del torneo. De hecho, en los primeros 20 minutos del partido, fue todo del “rojo”, que fue superior en lo táctico, aprovechando las trepadas de sus carrileros, Mauricio Isla y Adrián Spörle. Además, Gabriel Ávalos jugó, sin dudas, su mejor partido desde que llegó al club, con mucho despliegue en ataque y no sólo pivoteando, una de sus habilidades más destacadas.

Sin embargo, el fútbol no se vale de merecimientos, y River, en su primera llegada, abrió el marcador. Y a través de quien sino de Miguel Borja, que, tras recibir en la puerta del área y amagar un pase al costado, se acomodó, y remató de zurda de manera defectuosa; sin embargo, su disparo se desvió en un defensor rival, descolocó a Rodrigo Rey y se clavó contra el palo izquierdo. Décimo gol de Borja en el campeonato, en igual cantidad de partidos, lo que lo afianza, indiscutiblemente, como goleador del campeonato.

Pese al golpe inesperado, en un partido que los tenía como claros dominadores, los dirigidos por Carlos Tevez siguieron buscando, y tras una buena trepada de Isla, Ávalos se sacó la mufa, y anticipando a los centrales, convirtió su primer gol con la camiseta del “rojo”, para el 1-1. Justo un par de minutos después de que Rey le ahogara el segundo gol a Borja.

Con el marcador en tablas, el segundo tiempo prometía mayores emociones, y un partido de ida y vuelta. Sin embargo, y pese a seguir siendo el que más propuso, Independiente no pudo repetir el nivel mostrado en los primeros 45 minutos y River nunca pudo asumir el protagonismo. Tampoco tuvieron, ninguno de los dos, demasiada claridad en ataque; por eso, las ocasiones claras de gol fueron muy pocas. El “millonario” contó con un remate de Claudio Echeverri de afuera del área y un tiro de Pablo Solari que atajó Rey como chances más importantes, mientras que el “rojo” tuvo una muy clara en los pies del ingresado Alex Luna tras una mala salida desde el fondo, pero Franco Armani impidió que el marcador se inclinara a favor de los de Avellaneda.

Si bien no hubo lugar para más goles, sí lo hubo para una polémica: a poco menos de 10 minutos para el final, Ávalos recibió adentro del área y cayó ante un toque de Leandro González Pirez; el árbitro Nazareno Arasa consideró que no hubo penal, algo que el VAR ratificó al no llamarlo para analizar la jugada. Sin embargo, los ánimos quedaron caldeados en Independiente, cuyo plantel y cuerpo técnico consideró que la infracción debió haber sido sancionada. Los ánimos siguieron complicados incluso tras el final del partido en el “rojo”, que terminó con 10 por la expulsión de Iván Marcone.

Con este empate, River e Independiente comparten la cima de la zona A de manera transitoria, ambos con 18 unidades. La próxima fecha, los dirigidos de Avellaneda visitarán a Deportivo Riestra, el viernes a las 16:30, mientras que el conjunto de Núñez, que empató cinco de sus últimos seis partidos, será local de Gimnasia de La Plata, el domingo a las 18:30.